sábado, 29 de marzo de 2008

La Constitución de 1949, y el Bienestar Social

Después de la segunda guerra mundial se hace visible una nueva era constitucional, el “constitucionalismo social”, y se acentúa a mediados del siglo XX.

EEUU quien vivió fuertemente la crisis del 1929, bajo la administración de Roosevelt y con ideas Keynesianas se vieron venir políticas económicas nuevas, ya tratando de salir de ese crac que había sufrido este país. El Estado, quien estaba siempre limitado en el plano económico, solo cobraba aranceles y poco más. Entonces se vio florecer el keynesianismo con un mundo de posibilidades nuevas (además era coherente con el fordismo en materia de producción). Las dos características principales eran las de ser de crecimiento en el plano económico y redistributivas en el plano social. A todo esto, se le llamo “Estado Intervencionista” o “Estado gendarme”.

Ahora, estas ideas, a mediados de la década de 1940 van a llegar a la Argentina por un hombre fundamental, Juan Domingo Perón.

En el mundo, mientras tanto, se ven ya partidos socialistas-marxistas (Rusia), se ve a una Europa Occidental terminando con una guerra que la devastó. Si nos vamos a mas bien un plano de la Argentina , después del golpe militar del 43’ y dada las elecciones del 46’ gana este hombre que estaba teniendo ya un grado de participación en la gente muy grande (me refiero a Perón).

Perón ve que Argentina necesitaba políticas nuevas, más precisamente “Derechos Sociales”. Esto se va dando a través de los años con sus Planes Quinquenales, el cual establecía, que su objetivo principal era promover la industrialización del país, además incluía medidas de reorganización administrativa, judicial, y educacional, y estimulaba la inmigración.

Entonces, continuando con el esquema definido de poder, el gobierno decidió la reforma de la Constitución Nacional para adaptarla a las nuevas circunstancias que atravesaba el país.

Vemos que tenemos muchos antecedentes antes de 1949, uno de ellos es la Constitución de México de 1917, el cual establece un catalogo de derechos sociales (jornada de 8 horas, descanso semanal, reconocimiento de derechos al trabajador para defenderse del explotador, etc.), además de la regulación de la propiedad privada y llevándola a esta a una función de interés social.

También en Alemania, la Constitución de Weimar de 1919, que establecía que la economía tenia que estar al servicio de la comunidad, asegurarle a todos una existencia digna consagrando derechos al trabajo y a la seguridad social.

A través de la idea de un Estado que garantizara una enumeración de Derechos Sociales, se van formulando una serie de principios que se basan claramente en el Hombre, en su libertad y seguridad, en arrancar de raíz a esta pobreza que estaba en el mundo y nuestro país. Estos principios están basados claramente en el trabajo: que todo el capital industrial sale del esfuerzo humano y quienes participan puedan tener “dignidad”, prosperidad, etc.. Tratar de hacer lo posible para proteger al hombre de la miseria, el infortunio, la incapacidad y la muerte. No olvidemos que las “mujeres” estaban produciendo movimientos en todas partes del mundo, consagrándose así también sus derechos, el de todos.

Todos los seres humanos sin distinción de raza, credo o sexo tienen derecho de perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones puras de libertad e igualdad. Esto hace que la propiedad se encuentre subordinada al interés social.

Estos principios fueron también consagrados en distintas constituciones de Europa, la de Francia de 1946 e Italiana de 1948. Pero hay que nombrar dos importantes sucesos: la carta internacional americana de garantías sociales de 1948; y la declaración universal de los derechos del hombre, sancionada en 1948 por las naciones unidas.

En Argentina, el “Constitucionalismo Social” y aquellos principios llegan con gran fuerza. En agosto de 1948 el Congreso Nacional dicto la ley 13.233, que declaró necesaria la revisión y reforma de la Constitución de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 30 de la misma, a los efectos de suprimir, modificar, agregar y corregir sus disposiciones para una mejor defensa del pueblo y un bienestar pleno.

El 5 de diciembre de 1948 se efectuaron en todo el país elecciones constituyentes, en las que el “peronismo” obtuvo la gran mayoría.

La Convención Nacional de 1949 aprobó, entre otras, las reformas siguientes a la Constitución Nacional: los derechos del trabajador, la familia y la ancianidad, la estatización de los servicios públicos, la reelección presidencial, la constitución de la Suprema Corte de Justicia como tribunal de casación, el derecho de propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación sobre sus yacimientos petrolíferos, gasiferos, carboníferos y mineros.

Después del Golpe del 55’, que concluyó con la caída de Perón, llamada “Revolución Libertadora”, se introduce en la Argentina otro de los tantos Gobiernos Militares Inconstitucionales, Ilegítimos y por la fuerza, justificando todo esto con pretextos de crisis y así pegarle un duro golpe a la Constitución Nacional.

Durante este Régimen de gobierno se produjo una Reforma a la Constitución del 49’. En el mes de abril de 1957, durante la presidencia de Pedro Eugenio Aramburu, se dictó un decreto (abusando y dañando a nuestra Constitución) por el cual se convocó a elecciones de Convencionales Constituyentes, votando más de ocho millones de personas en el mes de julio.

La reunión de la Asamblea se dio en Santa Fe y como conclusión, se declaró en vigencia la Constitución de 1853 con las reformas de 1860, 1866 y 1898, exclusión de la de 1949, y se agregó el articulo de declaración de los derechos sociales a continuación del articulo 14 de la realizada en 1853 (el articulo que habitualmente se conoce como 14 bis).

Es así como Argentina se introduce en este nuevo modelo de ESTADO de BIENESTAR SOCIAL, que tanto estaba influyendo en el mundo occidental.


viernes, 28 de marzo de 2008

Montesquieu, fundador de la República

Carlos de Secondat, barón de la Bréde y de Montesquieu nació cerca de Burdeos (Francia) en el año 1689; sus estudios se encaminaron hacia el campo del derecho, fue consejero del Parlamento, desempeñó el cargo de magistrado.

En el año 1748 (en Ginebra) muestra al mundo europeo su obra maestra, “Del Espíritu de las leyes”, que iba a protagonizar lo que después se ira a venir, revoluciones modernas y enfoques hacia la secularización de la política.

Lo que este autor refleja en su ensayo francés es un poco lo que se estaba viviendo en esa misma época, pero lo que más se destaca es lo que plantea sobre toda su obra, que son los conflictos entre la “ley” y el “poder”, y en especial, sus respectivas condiciones de legitimación.

Las leyes, él dice, que no son más que “las relaciones derivadas de la naturaleza de las cosas”, todos los seres tienen sus leyes, la divinidad tiene sus leyes, el mundo material tiene sus leyes, los animales tienen sus leyes, el hombre tiene sus leyes. Mas adelante dice que tratará sobre el espíritu de las leyes, cómo surge el derecho y cómo se adapta al momento y a las necesidades de cada país.

También decía que una ley particular se relaciona con otra ley del mismo carácter y depende de una ley más general. Montesquieu, citando a Plutarco, afirma que “la ley es la reina de mortales e inmortales”.

Ahora si hablamos de “poder”, lo que resulta claro de este señor francés, es sobre todo que lo considera de dos maneras, como una facultad constitutiva del ser y como una facultad constitutiva de la sociedad.

Igual que afirma, en coincidencia con Hobbes, que el poder es una experiencia eterna, que todo hombre que lo tiene siente la inclinación de abusar de él, yendo hasta el límite.

Este autor, relaciona a la ley y al poder, de modo que desarrolla todos los antagonismos del segundo para ponerlo al servicio de la ley misma, ya que en definitiva el poder se legitima a través de la propia ley artificial. En consecuencia, la ley es una creación de la sociedad y no de la naturaleza del hombre.

Para Montesquieu hay tres especies de gobierno: el republicano, el monárquico y el despótico. En el primero el poder soberano se encuentra en el pueblo, en el segundo en cambio, es un gobierno por uno solo con solo leyes fundamentales. Y el que mas destaca es el tercero, el despótico, el cual lo desarrolla como el gobierno irresponsable y absoluto. Sacando sus conclusiones, dice que la virtud es la base de la república, el honor de la monarquía y el temor del despotismo.

Lo que más se destaca de su obra, es el desarrollo de una teoría de división de poderes, y dice, que en cada Estado hay tres clases de poderes:

A. Ejecutivo: Hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadas, establece la seguridad pública y precave las invasiones. Debe estar en manos de un monarca.

B. Legislativo: Hace leyes transitorias o definitivas o deroga las existentes. Debe confiarse a un cuerpo de nobles al mismo tiempo que a otro elegido para representar al pueblo; tendrán su asambleas y debates por separado.

C. Judicial: castiga los delitos y juzga las diferencias entre particulares. No debe ser ejercido por un senado permanente, sino por personas salidas de de la masa popular y alternativamente designados de la manera que la ley disponga.

Los 3 poderes tienen sus funciones y serán si o si independientes, así se pone un freno al abuso de poder, y se garantiza la libertad en el mismo Estado. O lo que se llama comúnmente como “equilibrio de poderes”.

También, y absurdamente, hace una distinción de climas, en donde según este sea calido o frío, tendrá su organización política semejante:

Clima frío: Son más favorables al vigor y a la franqueza, a la confianza en sí mismo.

Clima calido: Abate al hombre, lo hace indiferente, favorece el temor, la pereza y la inacción. Generalmente reina el despotismo.

Cambiando un poco de tema, en el año 1750, dos años después de “Del Espíritu de la leyes”, Montesquieu se vio inspirado a escribir una "Defensa del espíritu de las leyes". Se le censuró por sostener en su definición de la ley, que todo estaba sujeto a leyes; aunque en verdad, fue una respuesta a las criticas de los jansenistas y los jesuitas, entonces la iglesia lo incluyó en la lista de libros “prohibidos”.

Augusto Comte siempre advirtió que Montesquieu, lo que quiso hacer, es tomar y tratar a la política como una ciencia de hechos y no de dogmas.

En verdad, este maestro del Siglo XVIII, lo que muchos llaman, el Siglo de Oro, fue mas preciso y mas importante con sus convicciones, a través de escritos de un ensayo que muestra lo que se iba a discutir en las asambleas francesas casi 50 años después. Autor, que fue, uno de los principales hombre del tan llamado Renacimiento, de cómo la política se seculariza rápidamente y se convierte, en tanto, en una creación venida de la sociedad y hecha para ella.

La División de poderes, la División de organizaciones políticas según el clima, el poder y la ley; estos últimos dos, temas que hasta el día de hoy, no se han cerrado, y siguen en discusión, mas que en discusión, siguen siendo “políticas” de los gobernantes.


domingo, 23 de marzo de 2008

Zeballos, La Consquita al Desierto y demases

Abriendo paso a esta simple nota, donde expondré a este fabuloso rosarino llamado Estanislao Zeballos, uno de los únicos representantes de la multifacética vida que llevaba a cabo a mediados del siglo XIX.

Fue abogado, político, periodista, legislador, escritor, docente universitario y estadista. A esto no se le quita, la singular y magnifica personalidad de amante de las ciencias, y fue allí que la paleontología, la arqueología y la geología tampoco se le pasaron por ver y querer así incursionar en estos temas.

Todavía falta una verdadera biografía, pero quiero hacer saber, que este hombre impulsor del proyecto de Julio A. Roca sobre la “Conquista al Desierto”, cumplió con su objetivo de ser prominente en el campo de lo escrito, de aquello a que siempre se adentró.

El tema central de esta nota es referirse a su libro “La conquista de quince mil leguas” (1878), fue la piedra fundamental, y como lo llaman variados autores, fue el apoyo que Roca necesitaba para que el propio Congreso pueda aprobar la estrategia ofensiva hacia los indios del sur argentino.

Bien se sabe, que Zeballos tomó al libro como un ataque a los indios, pero practico. Ya que debía justificar que estas tierras eran de gran extensión y que estaban en juego entre dos Estados, el Argentino, y el Chileno.

Como buen etnógrafo que era, sabia de donde atacar a los indígenas, ya tratándolos de criminales, sucios, que creaban tensiones, y hasta de borrachos y ladrones.

En ese periodo las cosas estaban puestas en la mesa para Zeballos, había que atacar, adentrarse antes de que sea tarde, porque las fronteras estaban en juego, y sabiendo que la zanja de Adolfo Alsina ya era un fracaso, el proyecto tenia que referirse a que “estas tierras eran necesarias para la propia sociedad argentina”, y mas para el joven Estado que debía afianzar fronteras y soberanía de su territorio nacional.

La verdad que se quería imponer en esa época era, nosotros, los hispano-criollos somos la civilización, lo que estaba allí al sur argentino, son los bárbaros. Esto podría tener tranquilamente una similitud con dichos de príncipes de Roma, cuando el imperio sufría su auge, donde todo lo que esta afuera de él, o cualquier tribu que quería adentrarse en las ciudades del gran territorio romano era, antropológicamente, bárbaro, no civilizado.

Para ir finalizando, y no hacerlo como un resumen de ideologías o pensamientos de una época, quiero recalcar ese periodo, pero de una manera más practica. Solo espero no confundir un poco los temas, pero a mi parecer, Zeballos debía imponer los fundamentos para una extensión de los territorios, era cierto que no contaba con buen conocimiento militar, pero era un magnifico científico y técnico de manera que dejaba a nuestros pies una recorrida extensa sobre las estrategias y conocimientos que adquirió y dejo escrito en toda su vida.




Foto: Estanislao S. Zeballos

sábado, 22 de marzo de 2008

POSITIVISMO BLOG

Presentándome como Fabricio, de Argentina, de 19 años, y siendo estudiante de Derecho, quiero empezar dejando unas palabras.

Bueno, hoy, empezando este Blog, donde presentaré, en un estilo "general", ideas, coherencias, inquietudes y redacciones variadas sobre: la Política, la Economía, la Historia, la Sociología, la Antropología, el Derecho, y porque no también, un poco de análisis de sistemas, lógica, y sus relaciones, y así poder hacer mas complejo los temas.

En vista a lo dicho, redactaré análisis sobre temas de la actualidad, reflexiones sobre ideas contemporáneas, y todo aquello que se identifique con lo propio del Ser Humano, a lo que el Hombre va y busca. Pero para remitirme un poco a mis pensamientos, puedo decir que voy a dejar en claro en este blog, lo que últimamente se ha perdido en el tiempo, o mejor dicho, en los últimos tiempos, que es la actitud de poder aprender la riqueza de las ciencias, de ese saber...



Foto: Torre de Babel