martes, 22 de abril de 2008

¿Existe el Objetivismo Sociológico?

En verdad me pregunto eso; ¿la sociedad puede crear algo objetivo?, para explayarme bien, ¿un conjunto de personas puede creer en algo objetivo?

Afirmo que me falta recompilar y leer muchos textos, entre ellos textos de Scheler, Habermas, y demás; así que espero poder paliar con menos dudas y mas aciertos (y esmero) un texto próximo.

Bueno, empezando esta nota puedo afirmar que en la sociedad existe lo objetivo, pero es relativo, o sea, existe en cierto punto, y hasta con una limitación y comprensión que esta sujeta a cada persona.

Ahora bien, remitiéndome a la primera ratio del tema, al “subjetivismo”, (que es aquello que cada uno valora, cree, y hasta quiere) capaz podamos encontrar una respuesta. En buena medida, una acordada entre varias personas, sean jurídicas o físicas, crea un principios de principios objetivista. Por esto considero que lo subjetivo tiene como ultima ratio crear un contrato objetivista, o sea, que de un conjunto de ideologías, creencias, etc., se puedan imponer reglas que deben acatar estas personas.

En consideración, el ejemplo que mas tenemos a la vista es un “estatuto” de una asociación. Para que se puedan resolver las cuestiones de esta persona jurídica hay que llegar a un principios de principios, el cual va a ser objetivista desde un punto de vista estricto. ¿Por qué?, por que el objetivismo, es un conjunto de subjetividades interpuestas desde el principio, pero que estas, pueden acordar hasta un límite y hasta una cierta comprensión, según el “interés” de cada unas de ellas.

En otros casos, como en la La Biblia, el objetivismo y el valorismo van de la mano, ya que, cuando algo se convierte en un principio, en objetivo, y sube su valor moral-social, va a subir también su importancia, y tal es el caso de esta obra, que su demanda la hizo que fuera y es la mas vendida. ¿Qué quiero decir con esto?, que cuando el subjetivismo se pierde y se convierte en objetivismo, y este a su vez es valorado (entiéndase que hay un interés-creencia muy grande), se pierde completamente el subjetivismo sobre “eso”, incluso hasta podemos llegarnos a creer, que algo, que siempre fue valorado por una sociedad, sea en verdad una falacia total, por que remitiéndome a lo que escribí mas arriba, todo es según el interés que haya en crear “eso”.


lunes, 7 de abril de 2008

El Estado, el Productor y la Soja. Crítica

Como vimos estas tres semanas completas del famoso “Paro Agropecuario”, que no fue un “Paro”, jamás dejaron de explotar sus tierras, y tampoco lo dejaran de hacer, ellos no quieren perder un centavo, eso está claro; esto fue una serie de delitos penales, una burla al país, una tomada de pelo al Estado. Estos campesinos se adueñaron de las rutas, nacionales y provinciales, sí.

Claro, la FAA y la Oligarquía aberrante de la SRA tienen “Derecho” a manifestarse, a tirar la comida que se dirigía a los negocios, supermercados, etc., en medio de la ruta, y para el colmo de toda la Argentina, a fiscalizar los camiones y autos en las rutas, eso significa, una terrorífica protesta.

Se burlaron de la mayoría de los Derechos y Garantías Constitucionales, tomaron a Su Pueblo, como ellos decían que representaban, de rehén, boicotearon, y acrecentaron su lock out en todo el territorio nacional; simplemente, una vergüenza.

Estos famosos campesinos con sus panzas llenas, tiraban la carne a las rutas, trajeaban neumáticos de camioneros, y llegamos a tal extremo, que se tiró leche en medio de la ruta…

Muchos se adherían al falso paro agropecuario. Esta aberración al Pueblo Argentino, lo apoyaban muchos argentinos, que ni siquiera sabían que era una Retención.

Bueno, estas famosas retenciones gravan la exportación, ahora bien, ¿porque esta estrategia del Ejecutivo?. Sabemos bien que mas de la mitad de las tierras agrarias están siendo desmontadas, para sembrar SOJA, porque su precio, es muy alto, y en ¡Dólares! Estos “pobres” productores, si fuera por ellos, sembrarían todo de soja, dejando a todas las otras materias agropecuarias en desabastecimiento, además de que exportan el 98% de lo que se produce de soja.

La estrategia esta clara, los agropecuarios se convirtieron en sojeros, y lo que deben ser es agropecuarios, no sojeros; esto significa que, desde el Gobierno y sus famosas intervenciones al Mercado, se debe hacer y crear un equilibrio en las materias que se producen en el país.

No quiero llenar de palabras para explicar que significa una retención, y como influye en una economía su aumento; acá esta muy bien explicado.

Bueno, la pelea entre el Gobierno y los Terratenientes está en juego todavía, el Estado no ejerció su Poder de Policía en las rutas, solo “intervino y reguló” la circulación del transito (¿?), COSA QUE NO HACE NI HIZO con los cartoneros del Barrio Belgrano o los cortes de ruta en Neuquén, Río Gallegos, o el Puente Pueyrredón...


martes, 1 de abril de 2008

La representación política… ¿Representación?

La situación en los sentidos de democracia y representación siempre se han visualizado como un problema de la política moderna. Los modelos de sistema que se van dando en los distintos países en el transcurso del tiempo tienen una coherente significación de que siempre se ha vivido en conflicto político, ya que el hombre siempre fue imperfecto, nunca pudo llegar a un sistema, en los últimos tiempos, satisfactorio y de igualdad social como se ha querido a lo largo de muchísimos años.

Ahora si ya nos metemos con la “Representación”, tema central en disputa que ha tenido muchísimos adeptos y demasiados autores que la han rechazado.

Si hablamos del Representar, podemos ya abrir tres caminos de los cuales tienen mucha importancia. Estas representaciones pueden ser artísticas, de magnitud o de sentido.

La artística se manifiesta acortando lo mas posible la brecha de diferencia de lo que se quiere representar, dando la mayor realidad posible (por ejemplo, lo que se da en un teatro).

La representación de magnitud, en donde su pieza clave es la proporción. Siempre aquí se va a buscar minimizar los errores o la distorsión de manera que la “muestra científica” sea más real, midiéndola con instrumentos, analizándola y dándole una perspectiva coherente.

La representación de sentido tiene la función de coordinar acciones múltiples en función de un objetivo; en un modulo mas simple, se da entre dos personas, en donde una de ellas hace lo que la otra no puede, no debe o no quiere.

Ahora bien, si minimizamos mas rápido este tema del representante y el representado, podríamos decir que el representante es un mero instrumento del representado, ya que el primero “actúa por el otro”, y así se convierte en su medio o instrumento (poner A por B).

Si nos situamos en la antigüedad, tenemos un testimonio de Aristóteles, el cual decía que en su época la cosa no era sobre quien se delegaba el poder, sino a que porción de la población se le reconocía el derecho político de legislar. Sabemos que si era una monarquía ese derecho correspondía a una cierta familia o linaje, o si era una aristocracia, correspondía a un grupo minoritario de familias, y en lademocracia a un conjunto numeroso de ellas.

En ninguno de estos tres gobiernos, el derecho de legislar se ejercía por un tercero, sino que se gobernaba a titulo personal.

Lo que hay que entender, es que, en todos los casos no se pretendía que para legislar el poder tenia que ser legitimo. Sino que, se confería el poder solo a una parte de la población (quienes tenían ciertos atributos).

A partir de Justiniano y la última etapa de la experiencia romana, se introduce una nueva novedad en la distinción entre titulo y ejercicio del poder. Una transformación secular; ya la legitimidad no es dada por Dios, sino que es el pueblo quien la confiere.

Las instancias que han pasado en el transcurso del tiempo sobre la legitimidad del ejercicio del poder se han visto con grandes incoherencias. La primera seria en el dios cristiano, después en el pueblo cristiano y finalmente el pueblo nacional.

Lo que mas sabemos es que, dos Revoluciones transformaron “la política”. Una de ellas, la que trajo de la mano el parlamentarismo, la Revolución Gloriosa de 1688 y el Bill Of Rights. Y la mas recordada, y de la que mas han salido criticas, la Revolución Francesa de 1789.

Si hablamos de este ultimo hecho, podríamos aclarar que las transformaciones desde “la toma de la bastilla” fueron muchas, y claras. Asambleas Generales, Constituciones (las de el año 1791, 1795, etc.), Código Civil (año 1804), Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Los principales autores de esta primera etapa, como J. Madison, quien han puesto en escena un cuestionamiento sobre quien tenia que ejercer la “Representación”, o sea, sobre quienes convenían que gobiernen. Este autor opinaba, que el representante tenía que tener dos aspectos, prudencia y virtud, que estos tenían que ser un grupo escogido de ciudadanos, cuyas características eran de patriotismo y amor a la justicia.

Burke, otro autor de renombre, es quien en su opinión censura la soberanía popular. Pero lo que hay que destacar de este hombre, que a partir de su combate sobre la representación en sus “Escritos Políticos”, dio a entender que el ejercicio del gobierno tiene que ser delegado a los mejores, producto de la tradición regia.

Sieyes, en su obra “¿Qué es el Tercer Estado?” no argumenta a favor de los derechos políticos de todas las personas, sino de un determinado grupo que identifica como el Tercer Estado. Apelando a la selección de los mejores, como los mas idóneos, los mas aptos, de entre todos los ciudadanos a través de la elección popular censitaria.

Ahora bien, el termino democracia empieza a revestir una imagen que durante casi dos mil años no ha tenido, la de ser la salida a un nuevo sistema, donde supuestamente participarían todos. Aunque a decir verdad, como lo dijo Rousseau, “jamás ha existido verdadera democracia, y no existirá jamás” (según su obra, “El Contrato Social”).

Durante el periodo de mitad del siglo XIX y mitad del siglo XX, se ve resurgir una nueva clase, la obrera, como actor social autónomo y conciente. Pero las personas que se votaban seguían siendo las mismas, de la misma extracción social.

Después de que Luís Napoleón se convirtiera en el primer presidente de un país europeo en ser elegido por el voto “universal” masculino (10 de diciembre de 1848), se ve en claro nuevas políticas, que significaban que las masas proletarias ya no podían ser ignoradas, y ponían en jaque al sistema de ese momento en la Europa. Ahora si, se ponía en pie una nueva concepción, la democracia.

Las voces que más resuenan en la tradición teórica, son la de Toqueville y la de Constant.

Constant en sus “Escritos Políticos” nombra a la libertad individual como la verdadera libertad moderna, y que la libertad política es su garantía. Además, argumenta sobre una nueva democracia, la “representativa”, delegada en algunos individuos. Con esto, este autor liberal, toma hincapié en limites a los cuales tenia que someterse la soberanía popular.

Al fin y al cabo, la burguesía liberal se fue encerrando en un solo pasillo sin salida, y concedió a las masas proletarias sus derechos políticos, pero quienes los iban a administrar eran los primeros.

Yendo a John Stuart Mill, un autor que escribe justo cuando los movimientos de la clase obrera cobraban importancia en la política, crea una “tesis de la representación”, la cual va a sostener a las masas proletarias. Su obra será “Del Gobierno Representativo”.

Durante este periodo, por primera vez en la historia, la palabra democracia empieza a mutar y a tener un valor positivo.

Mill se declara abiertamente partidario de la forma de gobierno aristócrata, solo “los mejores” ejercerán el gobierno, con el benévolo fin de “mejorar” al resto de la población.

Este autor toma dos hipótesis como ciertas en teoría, pero las descarta por ser en la realidad imposibles, hasta llegar a una conclusión de forma de gobierno.

Mill, dice que un “buen déspota” seria ideal para un Gobierno, pero que no existe ese hombre perfecto, o sea, esta hipótesis, es imposible de realizarla.

También afirma que la democracia (participación de todas las clases) es la opción más idónea, en términos ideales y prácticos. Pero, no es prácticamente posible (utilizando la misma retórica que en la tesis del “buen déspota”), entonces quedaría, como conclusión que el mejor Gobierno es el representativo, que solo lo fundamenta por descarte de las otras formas de gobierno (fundamento fraudulento y débil). También afirma que la virtud no está en uno ni en todos, sino en algunos hombres selectos (posición aristócrata).

Esto quedo claro, pero ahora, estaría bueno que Mill nos explique quienes serian esos “representantes”.

Lo que primero importa a este autor, es que los representantes tengan inteligencia y que el parlamento no sea copado por la mayoría ganadora, sino que la minoría tenga su lugar también (Mill le llama “democracia verdadera”, en oposición a el Spoil System).

Él aclara que la capacidad jurídico-política se funda en la capacidad personal-intelectual. Ahí vemos que su ingenio lleva concientemente a una aristocracia, fundándose en un planteamiento técnico y paternalista.

Con todo esto, podríamos decir que la legitimación de los elegidos se fundamentaría en un “pueblo de ineptos”, por no decir ignorantes.

Finalmente, viendo hoy en día, y con la experiencia del siglo XX, que los profesionales de la política solo buscan solo una buena imagen para conseguir sus votos, llegamos a una pelea por ver quien entra en el ámbito de la “cosa publica”, utilizando toda arma a su alcance, como los medios masivos de comunicación.